#LeccionesAprendidas El año después de "el año" (I)

2016 fue "el año", al menos para mí. Desde el primer día mi vida estuvo encaminada a cambios radicales y transformadores. Transcurrían, apenas, las primeras horas (aún de madrugada) cuando converso con mi madre y le digo algunas palabras que tal vez tenía años esperando oír: "este año voy a considerar la posibilidad de vivir en otro país". Ya ella tenía tiempo proponiendo esa opción, pero yo me negaba a considerarla porque a pesar de las dificultades y las limitaciones que Venezuela me presentaba, yo me sentía realizado como persona y como profesional: tenía capacidad de ser un importante pilar de sustento a mi familia para que no les faltase nada, todos los días me enfrentaba a nuevos retos en el trabajo, tenía un ambiente de trabajo y un equipo integral e inigualable, estaba dedicando más tiempo para mí y estaba ya a sólo pasos de finalizar la carrera. 

Ciertamente no podría aspirar a un apartamento propio, vehículo y esos hitos materiales que suelen ser importantes para nosotros como parte de la evolución personal y algunas personas insistían en recordármelo constantemente y con cierto ensañamiento, como si el restarles prioridad fuese algo condenable, pero estaba llenando mi vida de cosas transcendentales y aún más importantes. Sin embargo, Andrea me enseñaba el lado realizado del logro de esas aspiraciones cuando, con mucho esfuerzo y producto de decisiones transcendentales en su pasado, logra adquirir su propio apartamento y siempre expresaba esa sensación de estabilidad, de un lugar seguro al que llegar siempre.

Tal vez en ese momento no podía dimensionar la magnitud de lo que estaba planteándome en esa conversación con mi madre, pero en sólo días lo averiguaría. 

Lecciones aprendidas 1, 2 y 3.

A los pocos días le informé a mi equipo de trabajo más directo, a mis compañeros de la junta de directores de 4Geeks y amigos especiales, lo que tenía pensado. Para mí siempre ha sido importante que la gente de mi equipo sepa qué estoy pensando y pueda plantearse escenarios en consecuencia, las sorpresas de salidas, sin importar los cargos, nunca pasan desapercibidas y vienen con un efecto mariposa que deja aromas de caos. 

Para mi sorpresa, se desataron un conjunto de eventos que me permitieron conocer mi rol (más allá de mis funciones) dentro de la empresa, que a veces no notaba por ser mi prioridad el aportar y ayudar a avanzar y no el medir cuánto importo. Comenzaron a abrirse propuestas para trabajar en estructurar oportunidades hacia afuera y diversificación de actividades que podría coordinar yo en el exterior. Esas muestras de confianza y de interés en mantenerte cerca son las que te demuestran que lo has hecho bien.
Lecciones aprendidas 4 y 5.

Cuando te planteas una meta que supera tu capacidad acción inmediata puede ser abrumador pero notas cómo desarrollas una visión a plazos más largos que te permiten ir planificando cosas que aún no podrían suceder pero que eventualmente tendrán que hacerlo. Comienzan a generarse listas mentales de requisitos y pendientes que van dando vueltas en tu cabeza constantemente.  - O al menos a mí me pasó jeje.
Lección aprendida 6.

El pendiente más pendiente fue el Trabajo Especial de Grado para culminar la carrera. Ya eran varios los años en deuda para culminar tan importante paso. Pero el dilatar tanto por otros compromisos me permitió también sentir más de cerca a personas que me transmitieron conocimientos importantes en su momento pero que ahora formaban parte de ese grupo de cómplices que me motivaban a dar el resto, ya tan cerca del final. Profesores que más allá del ámbito académico se convirtieron en voces de la conciencia y que a través del humor y la camaradería estaban presentes para recordarme el compromiso.
Lección aprendida 7 y 8.

Siempre he sido una persona autocrítica, o al menos he procurado serlo. Este año tomé la iniciativa de hacer un cuestionario para conocer qué imagen positiva y negativa tenían algunas personas sobre mí. Decidí que no le escribiría sólo a personas muy cercanas sino que también fuesen personas con las que hubiese compartido varias experiencias sin haber generado una relación tan cercana. Mi sorpresa no fue que la gente me dijera que estaba sufriendo la 'crisis de los 30', estaba preparado para ello. Mi sorpresa fue que fueron las personas menos cercanas las que me dieron las visiones más sorprendentes sobre mis luces y sombras y quienes me hicieron tener una revisión retrospectiva más profunda. También vi cómo otras personas se sentían motivadas a hacer el mismo ejercicio y descubrirse un poco más. 
Lecciones aprendidas 9 y 10.

Tan sólo corría el primer trimestre y ya había podido recolectar y en casos reafirmar muchos aprendizajes...


Lección aprendida 1: La estabilidad económica, que no es tener mucho dinero sino cubrir tus necesidades fundamentales y tener holgura para tomar decisiones y ejecutar acciones, son suelos importantes que te impulsan a muchos más lugares.
Lección aprendida 2: Tu familia te ha entregado todo durante tu corta vida y nunca debe perderse la oportunidad de devolverles en agradecimiento, aunque no sea tu mejor momento. 
Lección aprendida 3: Si no eres de expresar con palabras y gestos lo que sientes, demuéstralo con acciones y sacrificios, lo importante es que ese mensaje llegue.
Lección aprendida 4: Entrégate al trabajo que te apasiona. Dalo todo, sin medidas. Tarde o temprano, sin esperarlo, sentirás la satisfacción de ver valorados todos tus aportes.
Lección aprendida 5: Únete a quienes valoren tu transparencia, tu sinceridad y tu personalidad. En ese ambiente será para ti natural desenvolverte en lo que haces, proponer otros puntos de vista y criticar para mejorar. Sé tú mismo y sé un agente de cambio.
Lección aprendida 6: Sólo trazándote metas es que comienzas a explotar verdaderamente tus habilidades, enfocándote en lograr objetivos.
Lección aprendida 7: No importa cuánto te tome llegar, disfruta y aprende del trayecto.
Lección aprendida 8: Lo anterior es bueno, pero la tesis debe ser una carrera de fondo y los descansos largos matan el ritmo. (Jeje)
Lección aprendida 9: Nunca es tarde para tomar una pausar y evaluar si lo que tú ves de ti mismo se refleja en lo que los demás ven en ti. A veces no somos justos con nosotros mismos, podemos ser muy poco objetivos y considerarnos más o menos de lo que realmente somos. El abrirte a recibir del exterior lo que tú transmiten es una buena forma de balancear el criterio personal.
Lección aprendida 10: No temas a hacer ciertas cosas, hay momentos en los que puedes ser tú la motivación que necesitaba alguien más para dar un paso en esa misma dirección.
 
 
¿Y tú? ¿Te has puesto a pensar en las lecciones que puedes recoger cada día?

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